El cuerpo es un milagro en acción. Es increíblemente inteligente, pero muchas veces no se les presta atención a los nervios, sobre todo al nervio vago, ni al importante rol que cumplen en el mantenimiento de la salud.
El nervio vago, también llamado neumogástrico, es un nervio craneal, lo que, en pocas palabras, significa que tiene una conexión directa con el cerebro. Es uno de los nervios craneales más largos del cuerpo y es esencial para la conexión, el apoyo y la regulación de las funciones orgánicas internas, además de que también es responsable de ciertos reflejos involuntarios, como tos, tragos y vómitos. El nervio vago está conectado desde el tracto gastrointestinal hasta el cerebro. Pasa directamente por la base del cerebro (alrededor de las orejas), por la columna y el pecho, hasta el abdomen. Pasa por los principales órganos, como el corazón, los pulmones, el bazo, el páncreas, los riñones, el hígado y los intestinos, mientras que también se ramifica hacia la garganta y los oídos.
Llamado "pequeño cerebro", el intestino tiene la segunda concentración más grande de tejido nervioso, después del cerebro y la médula espinal. Tiene su propio tipo de sistema nervioso, que funciona de manera independiente y tiene la capacidad de influenciar el cerebro consciente, la actividad general y la salud corporal, por ejemplo, el humor, la audición y la visión. Algunos científicos consideran que el microbioma intestinal responde como un órgano, ya que el intestino tiene la inteligencia de procesar la digestión, así como de generar respuestas separadas del cerebro, como, por ejemplo, si está hambriento, lleno, feliz o no con lo que comió.
El intercambio de información entre el intestino y el nervio vago juega un papel esencial en la determinación de cómo debería responder el cuerpo en cualquier momento, en términos de "descansar o digerir" o de "reposar, luchar o huir". El nervio vago va a activar el sistema nervioso simpático (lucha o huída) o el sistema nervioso parasimpático (descansar o digerir), de acuerdo con lo que esté sucediendo en el intestino, y luego regula los órganos internos, según el estado al que el cuerpo necesite llegar, por ejemplo, corregir la frecuencia cardíaca, la respiración, la reacción muscular, etc. Tanto el cerebro como el intestino están íntimamente conectados, y el desempeño del intestino tiene un impacto directo en el desempeño del cerebro, que luego le indica al cuerpo cómo responder.
La íntima relación entre el intestino y el nervio vago que va directamente al cerebro impacta en cómo este se encarga de la regulación emocional y el humor, la salud física, la salud mental y la espiritual.
La dieta y el estilo de vida determinan las respuestas corporales. La salud estomacal es superimportante para la salud de las mascotas y para su bienestar general. La ciencia está demostrando que el químico que genera calma y satisfacción, la serotonina, es producido y almacenado en un 95% en el intestino para que se comunique con el cerebro a través del nervio vago. El 60% de la serotonina producida en el intestino proviene directamente del alimento digerido, y los microbios intestinales ayudan a estimular la producción de serotonina. El tipo equivocado de comida y malas elecciones de estilo de vida son dañinas para la salud del nervio vago.
Hay un nivel de exposición al estrés que el cuerpo puede tolerar en el corto plazo, pero el estrés continuado o a largo plazo debido a situaciones estresantes hace que haya un esfuerzo masivo de todos los sistemas del cuerpo y, en un punto, conduce a problemas de salud serios, como enfermedad cardiovascular.
La dieta, el estilo de vida y el nivel de estrés tienen que tenerse en consideración, tratarse y manejarse. De lo contrario, la mascota se ve envuelta en un círculo vicioso entre lucha y huída y sin nada de tiempo para descansar y digerir. Los científicos saben que una mala salud intestinal está conectada con los estados de enfermedad y malestar, el desarrollo de alergias, la capacidad corporal de tolerar el dolor y los estados emocionales malos, como depresión, ansiedad, enojo, etc.
Cada animal puede tener síntomas diferentes, y el rango de problemas ocasionados por el daño en el nervio vago es muy amplio y puede conducir a otros problemas de salud. Los síntomas también podrían ser la causa de otros malestares, ya que hay muchos síntomas en común compartidos por enfermedades muy variadas. Una de las cosas que coinciden son la inflamación y que el cuerpo tiene su terreno natural desequilibrado y alejado de su nivel de pH saludable.
Esta es una lista general, no taxativa. Aún se necesita mucha más investigación, ya que hasta el momento es limitada y muchas veces sesgada cuando se trata del daño en el nervio vago en los animales y sus razones. Sin embargo, antes de cualquier tratamiento serio o de una operación, deberías hacer que tu veterinario holístico confirme que los problemas de salud presentados no estén relacionados con el intestino ni daño en el nervio vago.
Prestarles atención a estos elementos y descartarlos como una causa posible puede prevenir que tu mascota atraviese tratamientos severos o innecesarios que en realidad no tratan la causa raíz, y en muchas instancias son problemas de la salud intestinal y del nervio vago. Es importante entender la diferencia entre los problemas primarios y secundarios, sobre todo relacionados con el sistema nervioso, ya que el protocolo de tratamiento apropiado va a tener que ser implementado según los diagnósticos primarios y secundarios.
Algunas áreas comunes del daño en el nervio vago son las siguientes:
Podés empezar a ayudar a tu mascota de distintas maneras, pero tratá de enfocarte en corregir problemas en la dieta, el estilo de vida y el estrés. Conocés mejor que nadie la rutina de tu gato o perro, así que tenés que hacer los cambios necesarios para que encajen con sus necesidades individuales.
El nervio vago y el intestino nunca deberían ser subestimados debido a su rol fundamental en la salud y en el bienestar de perros y gatos. La salud del nervio vago y la manera en la que activa al cuerpo para que responda se reduce a la salud intestinal.
Ya sea que tu mascota tenga un buen estado de salud o no, lo que podés hacer para controlarla de inmediato es ayudarla a reparar y reconstruir el recubrimiento intestinal al hacer cambios dietarios que apoyen su salud. Cuanto más te alejes de la comida y los suplementos reales, la vida saludable, etc., más se va a acercar la mascota a una mala salud y enfermedades, ya que el cuerpo solo tolera tanto abuso antes de entrar en modo de supervivencia y tratar de desintoxicarse a través del cáncer, enfermedades autoinmunes y demás.
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