Usar sulfato de magnesio en mascotas

El sulfato de magnesio o las sales de Epsom son un tratamiento excelente y rentable para tener siempre a mano y usar con algunas de las necesidades más básicas de las mascotas. El sulfato de magnesio es un compuesto de magnesio, sulfato y oxígeno, que se usa desde hace miles de años, y su función principal es la desintoxicación natural.

Se cree que la combinación de magnesio y sulfato abre las vías para desintoxicar el cuerpo y contribuir a la eliminación de toxinas, y el oxígeno ayuda a curar al cuerpo. Ha sido un pilar de la curación en culturas antiguas durante siglos, y se sigue usando hoy en día.

Beneficios del sulfato de magnesio

• Ayuda a remover toxinas
• Contribuye a la curación
• Es un antiinflamatorio natural
• Ayuda a aliviar el dolor crónico
• Alivia el dolor y la inflamación de las patas
• Reduce la inflamación
• Reduce la rigidez por artritis
• Alivia los dolores musculares
• Elimina las toxinas y alivia la piel con condiciones como eccema
• Es efectivo para reducir los síntomas de la alergia
• Estimula los neurotransmisores cerebrales que ayudan a reducir el estrés y la ansiedad
• Es bueno para las picaduras
• Puede ayudar con la desintoxicación por metales pesados
• Es bueno para las quemaduras por sol
• Ayuda con la curación de heridas menores
• Ayuda con problemas en las glándulas anales
• Es bueno para ayudar a tratar la infestación de pulgas y su prevención

¿El sulfato de magnesio es seguro para las mascotas?

Es solo de uso externo y, si se usa correctamente, el sulfato de magnesio es seguro. Una vez diluido, se absorbe por la piel y empieza a trabajar como un apoyo de las funciones corporales.

Evitá darle de comer sulfato de magnesio a tu mascota. Las cosas se complican cuando se ingiere. No tiene que hacerse a menos que sea bajo la guía de un veterinario, y hay que tomar precauciones extra si tu mascota tiene problemas renales.

Si estás tratando de hacer una desintoxicación, y dependiendo de la condición a tratar, intentá usar algo como carbón activado o arcilla bentonita, en vez de administrar sulfato de magnesio.

Efectos secundarios

No dar de manera oral a gatos ni perros

Puede tener un efecto laxante en algunos gatos y perros

Podría interferir con medicaciones

Si se usa en exceso podría causar deshidratación

Cómo usar sulfato de magnesio con gatos y perros

Con mascotas, usá el sulfato de magnesio solo de manera externa.

Comprá sulfato de magnesio en su estado natural. Para mascotas no lo elijas con fragancias ni colorantes o tinturas.

• Baño de sulfato de magnesio. Poné aproximadamente ½ taza de sulfato de magnesio en 4 litros de agua y bañá a tu perro con las sales curativas. Asegurate de que tu perro no beba el agua. Una vez que lo hayas bañado, enjuagalo bien con agua limpia para asegurarte de que todo el producto se lave. El sulfato de magnesio es genial para aquellos animales que tienen problemas de salud, porque ayuda a exfoliar y aliviar la piel.

• De manera alternativa, podés bañar a tu mascota con una esponja en vez de sumergirla en un baño completo. Nuevamente, después del baño con sulfato de magnesio, tenés que pasarle bien una esponja con agua limpia a tu gato o perro. Asegurate de que no se tome nada del agua del baño, y que los gatos no se laman a sí mismos cuando tengan las sales.

• Hacé una compresa de sulfato de magnesio y aplicala en el área afectada durante 10 minutos. Esta es la mejor solución para gatos si lográs mantenerlo quieto durante el tiempo necesario para aplicar la compresa. Esto va a ayudar a curar y aliviar dolores y molestias. La mayoría de los gatos, una vez que sientan el beneficio, van a trabajar con la compresa para contribuir a la curación. Recordá que siempre tenés que usar agua limpia para sacar el agua con sulfato de magnesio.

• Hacé un baño para las patas. Dependiendo del tamaño de la palangana que uses, agregá entre ½ y 1 cucharadita de sulfato de magnesio en agua tibia. Poné en remojo las patas de tu mascota, lo ideal es que sea entre 5 y 10 minutos, o durante el tiempo que tu perro te deje. Los baños de patas son una excelente y simple manera de ayudar a que tu perro se cure más rápido, aliviar cualquier dolor o picazón, ayudar a curar abrasiones leves en las almohadillas y combatir cualquier posible infección fúngica. Evitá los baños de patas si tu perro tiene una herida abierta. Los gatos también se pueden beneficiar de un baño de patas, sin embargo, no todos van a dejarse hacer esto, por lo que podrías necesitar mucho ingenio si tenés un gato inquieto, sobre todo si estás tratando de lavar una pata herida.

• Para tratar picaduras, dependiendo del tamaño de tu botella, disolvé 1 cucharadita de sulfato de magnesio en agua y ponela en un atomizador. Rociá a tu mascota en el área de la picadura.

• El sulfato de magnesio se puede dar como un laxante para ayudar con la constipación, pero una opción más segura es usar aceite de ricino. Hacé clic acá para más detalles.

• Para problemas con las glándulas anales, hacé una compresa tibia y aplicala en las nalgas de tu mascota durante 10 minutos. Esto va a ayudar a abrir los sacos anales y sacar cualquier toxina, mientras que también va a tener un efecto secante y calmante para ayudar a aliviar la incomodidad, y va a contribuir a que tu perro o gato deje de arrastrarse por el piso para tratar de desobstruir las glándulas anales por su cuenta. La mejor solución para los problemas con las glándulas anales es cambiar la dieta de tu mascota por una alimentación de comida cruda real, ya que la comida real es buena para la salud de las glándulas anales y asegura que no vayas a necesitar llevar a tu mascota a que le vacíen las glándulas (lo que no es normal, al contrario de lo que te quieren hacer creer).

Recursos